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España España · Castellón de la Plana
Voto de mnemea:
8
Musical. Comedia. Terror Cuando una pareja regresa de la boda de unos amigos, estalla una violenta tormenta y el coche se les avería. Así las cosas, no tienen más remedio que refugiarse en un castillo, donde el doctor Frank-N-Furter vive entregado a la fabricación de una especie de Frankenstein. (FILMAFFINITY)
6 de abril de 2010
9 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las gafas de visión nocturna puestas, el casco es un cubo de latón y la fregona un arma arrojadiza. La indumentaria indispensable, era una reposición y quería causar buena impresión durante el evento.

Compró un par de entradas junto al pasillo en la última fila aunque tenía claro que quería ir solo, al menos así tendría algún sitio donde dejar la fregona. Era su modo de asegurar que nadie le iba a molestar mientras veía esa película, su objeto de deseo.

No fue capaz de ponerse las medias de rejilla, pensó que sería demasiado llamativo, pero como le parecían imprescindibles las guardó en un bolsillo. Llevaba una camiseta en la que había escrito con un pintalabios palabras que rimaban con Janet en el último momento, justo antes de salir de casa.


Entre todas las que se le fueron ocurriendo eligió estas:


Janet -- Transilvania -- Coche
-- Lluvia -- Ascensor --
Dr. Frank-N-Furter -- Forbidden Planet
-- Eddie y su moto -- Gafas de Brad --
Rubio -- Maquillaje -- Show


Siempre le fascinó la procedencia de aquel grupo de gente que habitaba en la mansión del doctor, quería pertenecer al mismo lugar y esperaba que de algún modo aquella proyección le transportara a ese mundo, como todo aquel que entraba en la sala para disfrutar de la película, porque sentía el entusiasmo y la extravagancia que para todos latía en su interior.

Al comenzar todo cambió, una película que se convertía en fiesta. Risas, personajes sin igual, canciones pegadizas y un halo freak que envolvía a aquellos que cruzaron la puerta como él. Con la fregona en alto mientras se emocionaba al contemplar a su querida Janet, se prometió compartir con alguien aquella jauría depravada llamada "The Rocky Horror Picture Show", estaba claro, nunca hay una última vez, siempre quedan ganas de más.

Es cierto, era un tipo peculiar, nunca fue muy bueno con las rimas, lo que no quita que esta película sea su desesperado encuentro con los oscuros deseos de pertenecer a otro planeta. O los más terrenales que compartimos con él, un poco de diversión desatada nunca se rechaza.

Oh, Janet!
mnemea
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