''Lars y una chica de verdad'', es un regalo a todo cinéfilo que busque algo diferente a lo que la industria nos tiene acostumbrados. Yo misma fuí un poco reticente a la hora de ver esta película, ya que parecía lenta o sin peso argumentativo, pero me equivoqué.
Es sorprendente y emotiva, una de esas películas que te hacen pasar un buen rato pero que te dejan con un buen gusto después de haberla visto, como el sentimiento que se siente tras un buen plato de comida.

Ryan Gosling, ese actor conocido por el'' Diario de Noa'', cambia su registro e incluso su apariencia para interpretar a Lars y la historia tan emocional que conlleva éste personaje; permitiendo, con su espectacular interpretación comprender la complejidad de Lars y la razón de las acciones del pueblo con respecto a él.

Pero no sólo es importante la interpretación de actores como Patricia Clarkson o Emily Morter, sino también el guión, con momentos y diálogos que le hacen replantearse a uno los defectos generales del ser humano como: el egoismo, la ira, la incomprensión ..etc.
Es un film que pasó y pasa desapercibido, pero que merece una oportunidad de ser vista y poder apreciar los sentimientos humanos, los cuales parecen importar poco en esta época en la que vivimos.