La segunda parte de esta inolvidable trilogía la cual no resulta tan original ya que sigue prácticamente las mismas pautas pero sigue siendo igual de divertida y entretenida.
Presenta-futuro, presente (irreal) y pasado…menuda combinación, pero lo sorprendente es que nuevamente todas las piezas del puzzle vuelven a encajar.
Vamos al futuro, donde nos presenta una visión de un futuro muy posible y bastante creíble para los días que corren, es la verdad que el futurismo que aquí se nos muestra, resulta bastante creíble y nada anticuado para los días futuros.
Una vez más la película vuelve a los mismos personajes mostrados en el futuro y las mismas historietas, quizás no tan original pero son los eslabones que unen las tres partes dando una unidad a la trilogía.
Una vez más se nos demuestra la importancia de nuestras decisiones en la vida pues de estas dependerán nuestro futuro y de cómo puede variar los posibles caminos según las decisiones que tomemos.
Un presente irreal dominado por la corrupción, violencia y el poder, genial visión y puesta en escena de lo que podría ser la realidad si las cosas que decidimos en el pasado, o en este caso en el futuro, toman caminos que no han de ser.
Después de esto volvemos al pasado para poder retomar los hechos erróneos y que el tiempo tenga un trayecto normal.
Esta parte del pasado nuevamente es genial como se ven las partes de la primera parte añadiendo los personajes de la segunda, es un perfecto rompecabezas.
De igual manera tenemos tensión hasta las últimas escenas donde nos dejan tirados esperando la tercera parte.
Sin duda no supera a la primera pero sigue estando en un nivel alto creando también buen cine hasta el último momento.