Una bonita película con un inconveniente bastante grande, que no somos niños y a eso me refiero simplemente nos dedicamos a juzgar la película en vez de disfrutar de ella y trasportarnos por unos momentos a un mundo de fantasía y navidad.
La película tiene momentos muy buenos con un gran trabajo por parte de la técnica, francamente buena pero en mi opinión hay demasiados momentos de acción los cuales nos hace olvidar en algunos momentos el fin principal de la película, el espíritu navideño.
Los momentos de acción están muy bien pero llegan a ser demasiado, lo que realmente es muy bonito es el colorido que la película adquiere para transportarnos a una navidad mágica y hacernos olvidar esas navidades con fines comerciales, unas navidades que todos odiamos.
Una preciosa banda sonora, buen montaje, preciosa ambientación y cientos de cosas hacen de la película que sea buena en su género.
Y olvidándonos de que somos mayores dejemos de juzgar la película y por una hora y media intentemos trasportarnos al mágico mundo que la película se propone.
En ciertos momentos uno puede recrearse en ese mundo de inocencia y ternura olvidándose por algunos momentos de la realidad de la vida y poder disfrutar de esta preciosa hora y media así que no juzguemos tanto a la película y disfrutemos de ella ya que no todo el cine lo consigue.