Hay algo genial en esta película, algo mítico, escenas de culto por las que se le recordará y se le hará justicia en la historia del cine, una epopeya de la época.

Los diez Mandamientos es una clásico que todo el mundo ha visto de una manera u otra, escenas sueltas o toda la película de una vez.

Yo era del primer grupo, solamente había visto escenas sueltas, sobre todo las más memorables, pero nunca había seguido toda la película de una vez.

Es de esas cosas que uno tiene pendiente si ama el cine y sus clásicos y un día me puse a verla.

La verdad que es digna de ver, es digno ver aquellas superproducciones, películas que costaban millones en aquella época, eran como Titanic o Avatar de los tiempos actuales, hay escenas muy buenas y otras muy malas, sobre todo en las actuaciones, era otra manera de actuar, todos sobreactuaban demasiado.

Charlton Heston es un actor mítico que se le recordará como la estrella de aquella época, un actor de los mejores títulos del momento, pero que por desgracia, su nombre también se le relacionará con las armas de fuego y su campaña a favor del rifle…por desgracia, su nombre ha quedado manchado.

Los diez Mandamientos fue una obra mítica y un clásico obligatorio de ver, hoy en día servirá como ejemplo de cómo se hacía el cine de otra época, pero lo más increíble de todo es que no aburre, son casi cuatro horas que se hacen interesantes, y no se la razón porque grandes epopeyas del cine actual pueden ser tan aburridas y Los diez Mandamientos sigue teniendo alma.

Ya puedo decir que he visto esta gran epopeya.