Los crímenes del museo de cera es una película que recuerdo de la infancia, de esas películas de terror que reponían en la 2 y que tanto cariño les tengo.

Más que una película de terror es un recuerdo, es decir, es una época, otro cine, el cine de terror de los años cincuenta.

La película no da mucho miedo pero crea intriga y mueve una idea muy perversa, un museo de cera basado en los crímenes más famosos de la historia.

La historia se centra en la intriga de unos asesinatos pero también en esa locura del arte, hasta donde es capaz de llegar el artista para crear.

Sin llegar a ser una película de culto, es una película muy recordada y tras volver a verla, es una película que no me ha decepcionado, al contrario, me ha intrigado en muchos momentos.