Mi crítica 1800 se la dedico a una gran película, La hija de Ryan, una película maravillosa y especial.

El director David Lean es de esos poetas de la pantalla que sabe crear películas épicas y poéticas al mismo tiempo, tiene esa manera tan especial y particular de contar historias, muchas veces, muy avanzado para su época.

Recuerdo de pequeño esta película en la televisión, y siempre la tenía pendiente, pero no tenía el tiempo suficiente para verla, porque se necesita una tarde tranquila para ello, y por fin me puse a verla.

Es maravilloso ver buen cine que hoy en día cuesta encontrar, estamos ante una película de más de tres horas que trata de algo tan común como la infidelidad, este es el tema central de la película, pero Lean utiliza este tema para ir más allá, tres horas de infidelidad son muchas horas.

Si alguien solamente ve esto en la película, es posible que vea una película muy larga, yo pretendo ir más allá, y ver un retrato del ser humano.

De primeras hablamos de poesía, Lean retrata la costa irlandesa con poesía, sus imágenes son maravillosas, preciosas, encantadoras, sutiles, delicadas, frágiles...y por otro lado retrata el pequeño pueblo donde se narra la historia, un pueblo decandente, mísero, destrozado, pobre, y con mucha gente desgraciada.

En muchos momentos la historia me recordaba a Dogville, una calle al final del mundo en donde retrata a unas cuantas familias y sus míseros mundos.
El pueblo como metáfora de la decandencia del alma humana, y una joven con ilusiones que no se encuentra en este mundo.

La película es una metáfora consciente de la naturaleza humana, hecha con poesía y mucha mucha sabiduría, si uno se queda en la historia, verá una película larga y tediosa, sin embargo, el director, pretende ir más allá, mucho más allá.

Las actuaciones son ejemplares, la ambientación es preciosa, pero al mismo tiempo da miedo, el viento suena continuamente produciendo terror e histeria, la historia principal está tratada con mucha delicadeza, nada resulta exagerado, todo es consciente.
La dirección es impresionante, todo muestra maestría, perfección, sabiduría, genialidad, es de esos directores que tiene paciencia a la hora de hacer las cosas, y se siente en cada escena, cada momento está tratado con paciencia y amor.

Hay otros momentos que contaré en la siguiente sección.