Excelente película, buena dirección, buenas interpretaciones y magnífico guión.
Sin duda sería una película excelente para Chaplin ya que le tocaría en el alma.
Lo mejor de la película, su desarrollo; la película comienza directa a matar, no tiene compasión por nadie, va directa a la acción, la crueldad de la caza de brujas, esa crueldad que no mira por nada ni por nadie y lo peor, no mira por las personas.
La película se adentra en la historia de unos escritores que han sido metidos en la lista negra por pertenecer al partido comunista o de ideales comunistas y de ahí surgirá el final de sus carreras como escritores.
La trama ya la conocemos, su amigo Allen se encargará de ayudarles a pesar de correr todo tipo de riesgos.
El argumento es bueno y mejor su desarrollo pues nos vamos adentrando poco a poco en una trama tensa y amarga pero que de ella sacaremos bastante provecho, la amistad por encima de todo tipo de pensamiento o ideología política, la película respira humanidad.
Critica el sistema, al comunismo y por su puesto, a toda idea política que vaya en contra de la humanidad y gracias a un buen guión y a una inteligente dirección.
La película presenta ese toque de humor entremezclado con el drama del tema pero es cierto que es imposible ver a este “pequeñajo” sin mujeres y rollos amorosos, Allen deja de ser él mismo para ayudar a sus amigos que en otra época estuvieron metidos en la lista negra.
En la película se respira también ese toque personal, esa respuesta ante el sistema que en su momento estos actores no pudieron dar y cual es mejor respuesta que este testimonio, La tapadera, una película que se ha convertido en un clásico, sin duda aquí tenemos la mejor venganza ante el sistema.
Una película inteligente y vengativa pero por encima de todo, humana.