Elizabeth es una buena película pero tiene un solo problema, deja la historia atrás para poder mostrar y lucirse en vestuario, maquillaje, fotografía, preciosos castillos medievales y paisajes...en fin un sin fin de cosas maravillosas que trasladan la historia de la reina a un segundo plano, simplemente no hay un balance perfecto entre todas las cosas.

Ya había visto la película el año de su estreno y me gustó mucho, la saboreé bastante, me gustó, a pesar de la complejidad visual que tiene.
Hoy en día la he vuelto a ver y aunque no soy un gran amante del cine histórico he podido aprender un poquito sobre este género.

Hay para mí una película maestra en este género y una referencia para el resto de películas, se trata de Barry Lyndon del maestro Kubrick.
Partiendo de esta referencia, que soy consciente de lo duro que soy...veo Elizabeth y todo me parece artificial, sobre todo el vestuario pues se parte de la idea de lo bonita y bella que van a vestirla pero todo es muy artificial, no siento la época en el escenario que nos presenta, solamente siento unos vestidos de muchísimo trabajo y mucho dinero en un escenario muy bonito pero nada de esto se puede palpar.

Lo mismo me pasa con los escenarios, los actores están pegados a ellos, nada tiene que ver con lo que están contando y eso se debe a que se busca demasiado, hay demasiados ángulos bonitos, ángulos que sobran demasiado a la hora de narrar pues se busca más mostrar que contar una historia.

Parece que soy demasiado duro con la película y acabo de decir que es una buena película...cierto, lo es, todo está muy bien elaborado y trabajado pero con fines de llegar a ser la mejor película del año en esa edición.

El problema es su narración no es que sea lenta sino bastante arcaica, hay demasiado de todo y nada de nada, no se de que trata la película, bueno se que trata sobre los primeros años de reinado de la reina pero todo es poco claro y eso se debe a que hay demasiados elementos externos que no la dejan respirar.

La película se disfruta y se ve bien pero no es una película para saborear varias veces porque puede resultar un poco cansina.