Jamás fui fan de la serie de Hannah Montana; aunque a veces me hacía reír de lo ridícula que podía llegar a ser, eso no era motivo suficiente como para seguir la serie. Pero lo que yo no sabía era que esta franquicia también tuvo una película entre la tercera y cuarta temporada.

En la introducción ya he mencionado que lo único que hacía que estuviese un poco atento al episodeo era el humor absurdo que manejaba, sin embargo eso no lo encontré en lo absoluto en esta película. A diferencia de la serie, en este filme intentan hacer madurar al personaje de Miley Cyrus con una gran cantidad de momentos dramáticos, sin embargo el guión fracasa estrepitosamente en el intento de hacer una película serie, ya que el mismo guión carece de sentido e incluso uno se puede llegar a sentir perdido en algún momento por la carencia de sentido en más escenas de las que se puede permitir. Por otro lado, las actuaciones son prácticamente horripilantes: el personaje de Jackson Stewart interpretado por Jason Earles me parecía de lo poco salvable de la serie, pero aquí está totalmente desparecido y apenas sale en un par de escenas, aunque por otro lado tenemos a  Billy Ray Cyrus, que honestamente es la única razón por la cual no le doy a esta película la puntuación más baja posible; es el único personaje que se puede tomar en serio además de tener chistes no del todo malos, desde luego los mejores de la película.

"Hannah Montana: La Película" es un horrible filme con un guión insostenible, unas actuaciones pésimas quitando a Billy Ray y momentos que se supone que deberían ser dramáticos pero que terminan por ser ridículos.