Todavía no sé si esto es una película o es un chiste realmente penoso que le contaron a Doug Lefler y a Jez Butterworth y Tom Butterworth (guionistas de esta…., basura, porque otra cosa no le voy a llamar) y que ellos con su enorme talento decidieron plasmar en la pantalla ese chiste tan malo. Genial la idea esa de hacer al niño un auténtico capullo que se merece la muerte. Ojalá al principio de la película, al intentar “robar” la espada, Colin Firth le hubiera cortado la mano (y otra cosa también).

Por supuesto la película también sirve para ver a Ben Kingsley en el registro de anciano pastillero que reparte leña y al que si le toses un poco vas a acabar en el suelo o cayendo desde un castillo o una montaña. Lo mejor no es eso, sino que el actor sigue con el baile de pelucas que tan bien se le da, siendo esta, yo creo, la más horrible entre todas y eso que la de “El sonido del trueno” sería digna incluso de Nicolas Cage (AKA Nicholas Kim Coppola). A eso le sumas con que lleva una sotana o túnica o como lo queramos llamar, que parece que compró en el rastro por un par de euros y ya tenemos otro gran registro del actor luciéndose una vez más.

El resto, cutrilla película de aventuras de serie C, Colin Firth intentando hacer una comedia romántica en una película de espadazos, Aishwarya Rai que sigue creyendo que está luciéndose encima de una pasarela (aunque ella es el motivo del 2, que por algo está bien buena), y escenas para el recuerdo de lo malas que llegan a ser. Y encima al final el niño es el peor de todos, un absoluto diestro en el manejo de la espada, por dios.

Que gran talento el de Doug Lefler que es capaz de filmar esto y quedarse tan pancho. Y eso después de hacer “Dragonheart 2” otra muestra más de hasta donde es capaz de llegar el director en cuanto a calidad cinematográfica. A este tipo aún le queda mucho cine con el que deleitarnos. Y si es con Ben Kingsley con peluca de protagonista mejor que mejor.