Prueba superada. Y esto no lo digo porque haya sido capaz de ver la película sin suicidarme. Ni mucho menos. Lo digo porque Mark Steven Johnson lo ha conseguido. Ha conseguido hacer una película aún peor que "Daredevil". El reto era difícil pero el director con una habilidad para meterse en terrenos casposos lo consigue gracias a meritos propios. Mark Steven Johnson se afianza así como un director de un futuro prometedor y con una carrera de una calidad endiablada.

El resto lo hace mi Coppola favorito. Ese Cage que empieza el 2007 aún peor que como acabo el 2006 (con la doble W: "Wicker Man" y "World Trade Center"). Su variedad de registros que van desde el careto de espantajo hasta el careto de espantajo moviendo menos músculos en la cara que Steven Seagal o Val Kilmer y que acaba rematado con un trozo de velcro o de papel albal en la cabeza. Desde aquí exijo que el oscar a los mejores efectos especiales sea para esta película por la peluca de Cage. Bueno y hablando de los otros efectos especiales decir que son muy cutres. Las transformaciones más o menos decentes pero las peleas muy malas. Especialmente la final.

Luego pones al mascapollas de West Bentley de malo (que da más miedo que tener que ver un partido en la sexta oyendo a Andrés Montes) y al Peter Fonda en horas bajas (en realidad es un actor que a partir de "Easy Rider" ha estado siempre en horas bajas). Y luego pones a lo único destacable, no por interpretación sino por llevarte la mano al pantalón, esa hembra llamada Eva Mendes con su ropita muy mona ella y poniendo cachondo a servidor y a todos los hombres del planeta.

Pues eso una película recomendada a todos para saber como hay que dirigir una adaptación de cómic. Primero se coge a Mark Steven Johnson y luego....... luego que Johnson haga todo lo demás y que consiga una obra maestra.