Bonita película de Rohmer y bastante interesante en su desarrollo pese al más que evidente bajón del que, por suerte, consigue recuperarse. Rohmer aquí cuenta con una historia bastante interesante en el que cobra gran importancia las decisiones que tiene que tomar la protagonista principal y que esas escenas son de lo mejor de la película.

El bajón es cuando Rohmer se pone pedante (algo que le suele ocurrir por las películas vistas). Es tras ver la obra de Shakespeare en el teatro y cuando se pone a hablar con el Loïc de todo eso de la inmortalidad del alma y de todas las movidas de Dios que de fascinante tiene poco y de aburrido tiene mucho. Cuando Rohmer se aleja de eso es cuando acierta y mucho.

Porque por lo demás me parece bueno. El comienzo me parece aceptable y luego se desarrolla bien con el viaje y su trabajo en la peluqueria y todo eso. También el final en el autobus y todo eso con la hija de la protagonista. Además los actores están bastante bien con mención especial a la protagonista, Charlotte Véry, la cual está muy bien.

Un tema interesante y bien llevado aunque con el sello de Rohmer en algunas ocasiones tanto para lo bueno como para lo malo. Podría haber sido mucho mejor pero sin dudas me parece una buena película.