Esta película es para mí, sin dudas, una de las mejores películas de la historia. No he visto mucho de Kurosawa, algo que va a cambiar en breve pues voy a ver toda su filmografía, pero dudo mucho que ninguna de sus demás películas pueda gustarme tanto como está.

Dura unas tres horas y veinte minutos en las que Kurosawa se toma las cosas con calma, narrando bien la película, viendo como se forma el grupo de los samuráis, y añadiendo toques de humor bastante conseguidos. Los actores están todos muy bien y cada uno de ellos tiene su momento de gloria en la película aunque en algunos es mayor que en otros.

A partir de que llegan al pueblo se hace más interesante que al principio (el cual también está muy bien) y empieza el verdadero recital de cine de Kurosawa. La última hora de película es simplemente una de las mejores cosas que podré ver en una pantalla comparable a muy pocas cosas, con un ritmo muy trepidante, en el que prima la estrategia de los samuráis y con muy grandes momentos. Colosal.

Por último decir que, es cierto que, por ejemplo, no se puede comparar técnicamente con "El último samurái" de Edward Zwick por ejemplo (no la supera técnicamente pero en los demás apartados no hay color), pero que, pese a todo, para ser del año 1954 no me parece tan atrasada técnicamente como me la esperaba.