Desvío la vista atrás y aun recuerdo aquella maravillosa serie televisiva llamada V, donde las 2 protagonistas hacían alarde de su gran morbo reptil mientras ingerían suculentos ratones haciendo gala de sus gargantas profundas y seductoras... Todo era sugerente, atractivo, adictivo y perverso a la vez, y precísamente en la misma onda esperaba esta pseudo película, donde se hizo gala de unos trailers totalmente acojonantes y brutales, cuya expectación creada, superaba con creces todas las megasuperproducciones hechas hasta la época, pero no, no fue así...

Una vez me senté en la silla, pude asistir atónito a la mayor americanada catastrofista que jamás haya visto; un militar que noquea a un alien con una buena hostia mientras se fuma un habano (aliñao, por supuesto), un presidente de los E.E.U.U., que se monta en un F-18 y zumba a naves nodrizas al más puro estilo "Cruise" en Top Gun, y donde se parten entre todos la cara para salvar a un planeta tierra que tras toda la invasión, no queda servible ni para jugar a la petanca.

Perder el tiempo en comentar esta parida, me resta productividad para continuar con mis nuevas críticas que tengo en mente, así que optaré por valorarla con el calificativo de P.M. que mis buenos amigos conocen a la perfección.