El problema del momento Waldo, es que pierde el factor de ciencia ficción futurista, con la que nos sorprendían los anteriores capítulos, e introduce un tema que esta de rabiosa actualidad, como es la nueva política espectaculo-populista (o no tan nueva), tal vez el mundo anglosajón, aún vean raro lo que se describe en este episodio, pero, por desgracia en numerosos paises de América Latina, África, y más recientemente Europa, se está covirtiendo en una práctca habitual.

Bendito 2013, leo algunas críticas comentando que partidos como UPYD, son un claro ejemplo de esta nueva política populísta, apenas han pasado doce meses, y esta partido parece hasta moderado, frente a las esquerras, izquierdas plurales o la reciente Podemos, eso en España, ya que en el resto del mundo tenemos lepenistas, castristas, chavistas... que harían sonrojar al pobre Waldo.

En el fondo, es normal, en un mundo donde los políticos se alejan más de sus electores, que cada equis tiempo surgan movimientos populistas, (Hitler llego tras unas elecciones), sobre todo en periodos de crisis, donde una parte importante de la sociedad, o bien sobrevive, o directamente es excluida del sistema político-económico; esto crea un deseo de venganza y busqueda algo parecido de justicia que acabe con su precaria situación, y aquel grupo o partido que les ofrezca esta solución será bien visto, aunque a largo plazo sean aún peores.

En definitiva, una interesante reflexión sobre la nueva política, el control de masas, la importancia de los medios de comunicación o la desafección hacia la actual clase política.