La película es mala.

Lo es, porque aunque han pasado más de 80 años desde que acabó la guerra civil, y tiempo ha tenido Amenabar para pensarlo bien, ha resultado que el parto ha sido fallido, y como ya le ocurrió con Hipatia, la niña le ha nacido muerta.

¿Por qué? No es tanto porque la película se maniquea hasta el absurdo -que lo es- , ni porque suene a un refrito de tantas otras, que al menos, en su momento, aportaron algo, una visión dignificada de los vencidos, sino porque la película, para alguien que haya reflexionado respecto a las graves momentos por los que está pasando España, resulta imposible de creer lo que Amenabar pone en boca de Unamuno.

Ya digo, dejando a un lado todo lo malo que tiene la película, lo que tiene de bueno no es cierto, y lo peor de todo, no es creíble. La tesis de Unamumo (Amenabar) es que los golpistas vencían pero no convencían. Y que no querían convencer porque no consideraban españoles a aquellos republicanos a los que combatían.

Por eso digo que lo bueno que tiene la película, aunque es falso, nace muerto por el momento actual que vive España.

Quiera o no Amenábar, no se han cumplido dos años de la insurrección del independentismo catalán de ERC, apoyado por el PNV y Bildu, y con la defensa legal en Cortes del golpismo por los comunistas de Podemos , es decir, acaba de acontecer una copia, pero tal cual, de lo sucedido con aquellos golpes de estado previos que los propios separatistas y comunistas dieron contra la República, antes del propio golpe de Estado delos fascistas.

Y ahí está el problema. Es que comunistas (por internacionalistas) y los separatistas vascos y catalanes fueron y y siguen siendo enemigos de España, sea ésta una trasnochada monarquía como en la que vivimos y sufrimos, sea ésta una República nacional a la que legítimamente aspiramos algunos. Aspiramos a una República nacional sin comunistas bolivarianos conchabados con supremacistas independentistas que planean acabar con la nación española.

Por eso la película es tan mala. Porque lo bueno que podía tener - ese Unamuno que echa en cara a los fascistas que quieren vencer y matar a un enemigo que no reconocen como español- fue históricamente mentira, pues eran enemigos de España, puesto que querían su ruptura, pero es que además la realidad actual resquebraja la tesis de Unamuno (Amenabar), porque los mismos actores siguen queriendo la disolución de la nación española, y por tanto son enemigos de España.

Amenabar está decadencia. Lo está desde hace muchos años. No es todavía lo suficientemente viejo (y sabio) para hacer una película histórica. No lo hizo en la fría (e indocumentada) Hipatia , a pesar que el tiempo transcurrido debía haberle dado distancia; menos aún ha acertado con la cercana historia contemporánea española, en la que se precisa un juicio mucho mas sereno y rico, y sobre todo algo de originalidad, aunque fuere una patraña.

Es curioso. Almodovar envejece como el buen vino, te guste o no el fondo de su cine, sus historias narran cosas y son creíbles, pero Amenabar es como el mal vino. A medida que envejece se torna agrio, y ojalá pueda rehacer su carrera y terminarla bien, al menos siendo un buen vinagre.

Respecto a lo malo de la película no merece la pena ni comentarlo. Otros ya lo han hecho antes. Es un despropósito. Le doy un 2, para no bajarle mucho la nota.