Álex de la Iglesia había despuntado ya en 1992 con esa rareza llamada Acción mutante, pero sin duda El día de la bestia fue la presentación definitiva de su peculiar estilo, mezclando ciencia-ficción, serie B y terror con personajes típicamente cañís y "cutres".
Con una extraordinaria pareja que forman Álex Angulo y Santiago Segura, sin olvidar a Armando de Razza y a los excelentes secundarios (Nathalie Seseña, Terele Pávez, Antonio Dechent, Jaime Blanch, Saturnino García, etc), el realizador vasco se metió a todos los aficionados y a la crítica en el bolsillo con una cinta redonda, casi perfecta, sólo lastrada por un cierto exceso en su tercio final (que, como luego descubriríamos, es marca de la casa, para bien y para muy mal, como en el final de Las brujas de Zugarramurdi), pero con una gran historia, un gran desarrollo de personajes y multitud de momentos icónicos, como el del neón de Schweppes, que forman ya parte de nuestro cine.
Una de las películas más originales y únicas del cine español.

Lo mejor: Su originalidad y arrojo, y el combo Álex Angulo - Santiago Segura.
Lo peor: Quizás se pasa un poco de rosca al final. Típico en el director.