The Spanish Princess es una serie muy lujosa en lo formal, con semejante despliegue de vestidos, sombreros y decorados de época, pero poco seria en lo narrativo, que es lo que vale.
Si esperaban algo tipo Los Tudor, no lo van a encontrar. El rigor histórico brilla por su ausencia, empezando por las edades de personajes tan importantes como el futuro Henry VIII y continuando con esa Isabel la Católica guerrera a lo Juana de Arco que le han dado a la siempre excelente Alicia Borrachero. Pero lo peor sin duda es la nula profundidad de los personajes y el pijerío rampante que desprenden. Es como estar viendo una telenovela o un drama adolescente, pero con personajes históricos. No se trata la historia en serio ni se pretende aportar realmente nada al género histórico al que supuestamente pertenece.
Lo mejor es sin duda la presencia de Laura Carmichael, que está muy bien como Margaret Pole (un personaje que terminó sus días, por cierto, ejecutada de anciana por traición por orden de Henry) y hace un trabajo como actriz muy distinto del que conocemos por Downton Abbey. Una gran intérprete desaprovechada porque lo que la rodea no llega al aprobado siquiera.
Prescindible.