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Voto de Sibila de Delfos:
4
Ciencia ficción. Aventuras Unidos por el mismo destino, una adolescente inteligente y optimista, llena de curiosidad científica, y un antiguo niño prodigio inventor, hastiado por las desilusiones, se embarcan en una peligrosa misión para desenterrar los secretos de un enigmático lugar localizado en algún lugar del tiempo y el espacio, conocido en la memoria colectiva como “Tomorrowland”, y así salvar a la humanidad. (FILMAFFINITY)
28 de mayo de 2015
34 de 46 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tomorrowland va a conectar de inmediato con aquellos que fueran niños en los 90 o muy especialmente en los 80.
No se puede negar que la cinta de Brad Bird tiene trazas de clarísimo homenaje al cine de ciencia-ficción y aventuras de los 80, ese en el que los niños no se avergonzaban de ser niños, el que hacía soñar a los niños y también a los adultos con cabañas en los árboles o (para el caso) mochilas voladoras, ese que desprendía emotividad y dejaba con la boca abierta al público con los efectos especiales. en definitiva, ese cine entrañable y familia que abanderó Steven Spielberg y que hoy ya apenas existe salvo excepciones honrosas como Super 8 o Un puente hacia Terabithia. Tomorrowland va por ese camino de mezclar efectos visuales increíbles con esa inocencia infantil del descubrimiento y el placer de la aventura.
El problema, o los problemas, vienen porque todas esas historias de antes (ET, Los Goonies, Encuentros en la tercera fase, Cuenta conmigo, Cocoon, etc) tenían una trama encantadora y unos personajes con los que la gente se identificaba. Tomorrowland no tiene ninguna de las dos cosas. Es más, cuando termina, ciento veinte minutos después de sus créditos iniciales (y créanme, de esos 120 le sobran fácil 30... porque encima es larga como un día sin pan), uno tiene la sensación de que habría que volver al comienzo para saber qué es exactamente lo que nos ha querido contar Brad Bird. El genial director de Ratatouille o Los Increíbles se pierde cosa mala en una trama que avanza con torpeza hacia no se sabe dónde, porque no hay nada memorable en ella más allá del ya mencionado regusto ochentero. Es una película condenada a ser disfrutada más o menos durante su visionado... y a ser olvidada a los cinco minutos de abandonar el cine, tan plúmbea y poco definida está su historia. Ni siquiera se entiende muy bien cuál es la importancia de los personajes en la trama, o por qué no se aprovecha más el diseño del mundo fantástico para crear una aventura a su altura.
Ah, y no se dejen engañar por la fama de George Clooney o Hugh Laurie. La verdadera protagonista es Britt Anderson.

Lo mejor: El diseño de Tomorrowland y su aire ochentero y spilbergiano.
Lo peor: ¿De qué película? ¿De verdad nos han contado algo que merezca la pena recordar? ¿Hay por ahí un guió auténtico guión?
Sibila de Delfos
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