El día del Sí es algo así como una mezcla entre Pequeña Miss Sunshine y Las vacaciones de una chiflada familia americana. Nada nuevo bajo el sol, pero tampoco tiene nada de malo.
Miguel Arteta dirige uno de sus trabajos más comerciales, una comedia familiar de lo más simpática y entrañable que mezcla el humor y la road movie, y en la que brilla con luz propia Jennifer Garner, reconvertida con los años en una hábil actriz cómica tras su intento en el mundo de los superhéroes con Elektra. A su lado, Edgar Ramirez, estupendo en un género, la comedia, que no suele tocar mucho, pero en el que también se desenvuelve perfectamente gracias a su aspecto amable de buen tipo y su físico privilegiado.
Lo demás es, como decimos, una propuesta nada especial, nada original y muy, muy lejos del sobresaliente que, sin embargo, entretiene mucho gracias a sus escasos 80 minutos de duración y resulta muy simpática para el espectador que no le pida peras al olmo.

Lo mejor: Es simpática y entretiene, y Jennifer Garner está sensacional.
Lo peor: Es lo que es.