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Voto de Sibila de Delfos:
10
Serie de TV. Documental Miniserie documental de seis episodios. En 1994 el español Pablo Ibar es arrestado y sentenciado a muerte por un triple asesinato ocurrido en el sur de Florida. El atroz crimen es recogido por una cámara de seguridad oculta en una estantería de la vivienda donde se produjeron los hechos. En las imágenes se puede ver a dos personas perpetrando a sangre fría los asesinatos. El parecido de uno de los asesinos con Pablo Ibar sirve para ... [+]
5 de diciembre de 2020
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
El estado contra Pablo Ibar es una maravilla, uno de los mejores ejemplos de "true crime" que hemos visto jamás.
La cámara de Olmo Figueredo nunca juzga a Ibar, no nos dice si es inocente o culpable, si de verdad estuvo en la casa de Casimir Sucharsky aquella noche y lo asesinó a él y a Sharon Anderson y Marie Rogers, o si por el contrario estaba con su entonces novia, hoy mujer, Tanya, en casa de esta, como siempre ha mantenido la familia.
Ese es el principal valor de la miniserie, la imparcialidad. Hay muchas horas dedicadas a escuchar y acompañar a la familia de Pablo, por supuesto, y también a sus abogados, que son grabados mientras piensan y miden cada detalle de la estrategia a seguir en el juicio. Los dos primeros episodios están dedicados a describir los hechos de aquel 26 de junio de 1994, la investigación policial, el juicio en el que Pablo Ibar y Seth Peñalver son condenados a muerte, y las distintas apelaciones que ambos intentan a lo largo de los años, hasta que se les concede un nuevo juicio (Peñalver en 2012 e Ibar en 2018-2019).
Sin embargo, y aquí está la novedad que hace extraordinaria a esta miniserie, se dedican también muchos minutos a escuchar a las familias de las víctimas, especialmente Alexis Sucharsky y Deborah Bowie, absolutamente convencidas de la culpabilidad de Ibar, y se proporcionan perturbadores datos, hasta ahora desconocidos, sobre las circunstancias en que se produjo el allanamiento de morada y robo en el que es detenido Ibar, dos semanas después de los asesinatos, y que propicia que se lo relacione con los crímenes. Detalles como que, según los testigos, Ibar mató a tiros a los perros de la familia agredida y amenazó con un cuchillo a una mujer embarazada. Unos detalles no comentados hasta ahora sobre este fuerte altercado y sobre los que, de nuevo, el director no se pronuncia. Nunca se nos dice si esto es verdad o mentira. Nosotros somos jurados, y tenemos libertad para, como espectadores, decidid.
El otro punto mejor es la descripción absolutamente fidedigna durante 4 capítulos del último juicio que ha vuelto a terminar con Ibar condenado a cadena perpetua, para perplejidad y dolor de sus abogados y familiares. Unas escenas llenas de tensión (atención al momento en que el jurado declara culpable a Ibar, cuando un testigo reconoce haber mentido, cuando un miembro del jurado es apartado del mismo por haber denunciado presiones para emitir un veredicto de culpabilidad, o el momento en que, por fin, se conoce la sentencia y el sobrino de Urtain esquiva para siempre la pena de muerte) y también de emotividad, al escuchar los testimonios desgarradores de los familiares de las víctimas, pero también de Cándido Ibar, Michael Ibar, Tanya Ibar o incluso sus hijos, Giorgio y Javi, contando cómo les afecta diariamente la ausencia de su padre.
Excepcional, inteligente, imparcial tensa y emotiva. Es decir, lo que tiene que ser un buen documental, ya sea en película o en serie. Perfecta dentro de lo que es. Extraordinario trabajo de Olmo Figueredo.

Lo mejor: Todo, y sobre todo la mezcla explosiva y fabulosa que forman la imparcialidad del tono, la tensión del juicio y la emotividad de las imágenes.
Lo peor: Los episodios 3 y 4, con los que comienza el juicio, son quizás algo más densos.
Sibila de Delfos
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