Discreta película, que nunca se decide entre la comedia y el drama, y que no destaca ni por buena ni por mala. Algún detalle interesante hay (el secreto de Daniel, un solvente Adolfo Fernández) y sin duda se deja ver con facilidad, pero no entusiasma ni dice nada demasiado trascendente. Así, lo mejor es sin duda la presencia de una soberbia Bárbara Lennie, revelada el año anterior gracias a Obaba, y ya confirmada como una de las mejores actrices jóvenes de España. Su tercio final no tiene precio, y la escena cuasi-final en el Retiro es para enmarcarla.

Lo mejor: Bárbara Lennie.
Lo peor: No la vería otra vez, y éso ya indica todo.