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Voto de Sibila de Delfos:
8
Comedia. Drama Para Hunter y Kevin, dos adolescentes marginados, el camino a la gloria está claro: entregarse al metal, ganar la Batalla de Bandas y ser adorados como si fueran dioses.
2 de mayo de 2022
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Metal Lords es una gozada. Sin más.
Con una mezcla entre comedia adolescente con puntos más que traviesos (sin llegar en ningún momento a la grosería y el humor de trazo grueso de películas tipo American Pie o Supersalidos), tacos y una emotividad muy conseguida, Peter Sollett dirige con acierto una película que es entretenidísima y está llena de buenos valores... envueltos, eso sí, en el "corpse paint" de los metaleros y en un humor gamberro, pero con un punto muy tierno.
Y es que Hunter y Kevin, los dos protagonistas de la cinta, son personajes encantadores, que terminan resultando muy tiernos: uno porque es el prototipo de buen chico, pese a su afición por el metal y su intento de pose de superestrella (ver la escena en la piscina, y quiénes personifican su conciencia), y el otro porque es simple y llanamente un personaje excepcional, de esos que resultan "cool" y algo patéticos a la vez. Maravilloso trabajo el que hacen tanto Jaeden Martell (conocido por su papel de Bill en la maravillosa It) como sobre todo Adrian Greensmith, en su primer trabajo cinematográfico. ¡Su primer trabajo! Francamente impresionante, viendo su carisma y cómo domina la cámara y el tempo de la comedia en todo momento (atención a cuando se presenta en la fiesta maquillado como si fuera Euronymous; por cierto, gran parecido físico e interpretativo de Greensmith con el joven Paul Dano, que sin duda hubiera interpretado este papel hace diez o quince años). Como decimos, el guion de D.B. Weiss sabe combinar una excelente descripción de personajes con un entretenidísimo desarrollo, un agradecido mensaje en pro de la amistad y bastante gamberrismo, sin caer en el mal gusto y lo soez.
Muy recomendable para pasar un rato estupendo, y una película mucho mejor de lo que podría haber indicado su premisa, por la sencilla razón de que todo en ella funciona.

Lo mejor: Los actores jóvenes (especialmente Greensmith) y lo divertida y tierna que resulta.
Lo peor: Nada. Es lo que es y tampoco hay que pedirle la luna.
Sibila de Delfos
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