Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Sibila de Delfos:
4
Drama. Romance Biopic que narra los dos últimos años de Lady Di (Naomi Watts), princesa de Gales. Siendo una mujer ya separada de su marido, el Príncipe de Gales, Diana conoce en 1995 a un cirujano británico-paquistaní, el Dr. Hasnat Khan (Naveen Andrews), con el que inicia una secreta relación amorosa. Su noviazgo duraría 18 meses, y terminó pocas semanas antes de la trágica muerte de Lady Di junto a su nuevo compañero sentimental, el millonario ... [+]
17 de enero de 2019
Sé el primero en valorar esta crítica
Cosas curiosas de los biopics... muy pocos son realmente un recuento de la vida del protagonista, sino que se centran más en algún momento concreto de su vida, alguna anécdota o alguna relación personal. Hasta cierto punto es lógico. ¿Cómo se puede condensar toda una vida (sea larga o corta) en dos horas de película? Pues eso es lo que pasa con Diana. No es una cinta sobre la princesa de Gales, no esperen ver nada sobre su matrimonio con el príncipe Charles, no esperen ver a la reina de Inglaterra ni a sus hijos. De hecho, los aspectos más conocidos de su ajetreada vida no se tocan para nada en esta película de Oliver Hirschbiegel (¿dónde quedaron los tiempos de El experimento o El Hundimiento, en su Alemania natal?). Se trata de una folletinesca historia sobre el romance entre la princesa del pueblo y el médico indio Hasnat Khan, en los últimos años de la vida de Diana Spencer. Y ahí reside el problema. Aunque tampoco es un horror, no interesa en ningún momento y parece hecha sólo para quienes gusten de comprar revistas rosas o ver programas tipo Sálvame. Es una historia de amor que se nutre del placer de comprobar que, oh, sí, los ricos también lloran y los príncipes y princesas también sufren por amor. Qué bonito. La pobre Naomi Watts, que es lo mejor de la cinta, poco puede hacer para levantar la función, aunque consigue un parecido asombroso con la desaparecida Diana.
Sólo hay un momento en Diana que remueve la emoción del espectador, que son obviamente los últimos minutos, cuando la narración se sitúa en aquel fatídico 31 de agosto de 1997 y se copian plano a plano las imágenes del ascensor, las últimas imágenes con vida de Diana de Gales. Es en esos momentos, cuando el espectador es consciente de lo que está a punto de ocurrir, y en las escenas posteriores de Khan llevando flores a Kensington Palace, cuando por fin la película consigue emocionar algo. Pero ya es tarde. La película suspende irremediablemente.

Lo mejor: El final y el esfuerzo de Naomi Watts, una actriz siempre excelente.
Lo peor: Es un folletín, una revista del corazón hecha imágenes.
Sibila de Delfos
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow