US 
Canadá 
México 
España 
UK 
Irlanda 
Australia 
Argentina 
Chile 
Colombia 
Uruguay 
Paraguay 
Perú 
Ecuador 
Venezuela 
Costa Rica 
Honduras 
Guatemala 
Bolivia 
Rep. Dominicana
Voto de Sibila de Delfos:
21.951
Bélico. Drama
Inspirada en la autobiografía de Ron Kovic. Segunda parte de la trilogía sobre Vietnam: muestra la historia de un joven que se alista como voluntario para ir a la guerra, convencido de que defender a su país es la mejor manera de demostrarle su amor. Pero sus convicciones cambiarán radicalmente cuando regrese como veterano de guerra, postrado en una silla de ruedas y atendido en un cochambroso hospital. (FILMAFFINITY)
8 de junio de 2019
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nacido el 4 de julio no es sólo una gran película bélica, o sólo una de las mejores películas dedicadas a la Guerra de Vietnam.
Oliver Stone supo como nadie, mediante la historia real de Ron Kovic, reflejar el hastío de la guerra, cómo el patriotismo no sirve de nada cuando quedas abandonado por ese mismo país que has jurado defender, y cómo la guerra se lleva todo por delante: las relaciones personales, el trabajo y por supuesto la salud. Esta es la película que da comienzo a la después tan manida fórmula de "soldado muy patriótico que termina desencantado con su país y oponiéndose a la guerra por las secuelas sufridas en el frente". Y como tal, resulta excelente. Stone, aunque ahora se esté dedicando a otras cosas, siempre ha sido un realizador excepcional, capaz de dotar a sus imágenes de enorme pasión y visceralidad, lo que casa perfectamente con una película de hondas emociones, como esta.
Además, cuenta con el mejor Tom Cruise que hayamos visto nunca, ese que desapareció después de Magnolia con excepciones (Valkiria) para dedicarse en exclusiva a sagas de acción y/o ciencia-ficción. Una pena, porque aquí demuestra que, cuando ha querido, hay un gran actor dramático detrás del héroe de acción y el rompecorazones sex symbol.
Por desgracia, es excesivamente larga (como pasa con casi todas las películas "oscarizables"), pero aun así resulta una cinta notable y llena de excelentes elementos cinematográficos para recomendar su visionado.
Oliver Stone supo como nadie, mediante la historia real de Ron Kovic, reflejar el hastío de la guerra, cómo el patriotismo no sirve de nada cuando quedas abandonado por ese mismo país que has jurado defender, y cómo la guerra se lleva todo por delante: las relaciones personales, el trabajo y por supuesto la salud. Esta es la película que da comienzo a la después tan manida fórmula de "soldado muy patriótico que termina desencantado con su país y oponiéndose a la guerra por las secuelas sufridas en el frente". Y como tal, resulta excelente. Stone, aunque ahora se esté dedicando a otras cosas, siempre ha sido un realizador excepcional, capaz de dotar a sus imágenes de enorme pasión y visceralidad, lo que casa perfectamente con una película de hondas emociones, como esta.
Además, cuenta con el mejor Tom Cruise que hayamos visto nunca, ese que desapareció después de Magnolia con excepciones (Valkiria) para dedicarse en exclusiva a sagas de acción y/o ciencia-ficción. Una pena, porque aquí demuestra que, cuando ha querido, hay un gran actor dramático detrás del héroe de acción y el rompecorazones sex symbol.
Por desgracia, es excesivamente larga (como pasa con casi todas las películas "oscarizables"), pero aun así resulta una cinta notable y llena de excelentes elementos cinematográficos para recomendar su visionado.
