Albert Nobbs es una muy buena película. Es entretenida, cuenta una historia emotiva, está rodada con gusto y elegancia, presenta un excelente trabajo técnico (a ver... es una película inglesa. Cualquier otra cosa es impensable) y sin duda deja huella en el espectador por el tema que trata.
Si no se lleva el sobresaliente es porque la película equivoca el objetivo. Toda la trama de Helen, Joe y Albert sobra por completo y parece estar ahí sólo para añadir metraje. La verdadera película era la de Albert y Hubert. Ahí es donde está la verdadera emotividad, en la confesión de Albert sobre su vida y por supuesto en los momentos compartidos entre los dos "hombres" y Cathleen. Ese es el verdadero interés de la cinta, el de la historia de dos mujeres que se ven obligadas a vivir como hombres para poder sobrevivir a un mundo hostil. Y aunque el guión no apuesta claramente por la liberación de ninguna de las dos (al fin y al cabo, lo que Albert quiere es estabilidad, no poder vivir como lo que correspondería a su sexo original), sin duda regala escenas llenas de emoción y de deseo de libertad.
Pero sin duda, lo mejor es la presencia de unas monumentales Glenn Close y Janet McTeer, que no se llevaron todos los premios porque no hay justicia en este mundo y porque Meryl Streep andaba por ahí, pero lo que hacen es directamente de otro planeta. La expresión corporal, la voz (si se ve en versión original, claro, que es como debería verse todo), las miradas... todo es de un nivel estatosférico y es gracias a ellas que el espectador empatiza con Albert y Hubert.

Lo mejor: Close y McTeer. La palabra "actriz" se queda muy muy corta para ellas.
Lo peor: El foco no es el que debería ser.