Whoopi Goldberg en uno de sus escasos roles no cómicos, Oprah Winfrey en su faceta de actriz antes de hacerse billonaria como personalidad televisiva, y Steven Spielberg haciendo su primera película "seria". El resultado es esta adaptación de la novela de Alice Walker, una historia tópica y sentimentalista como ella sola, por desgracia también muy real, que funciona bien como dramón oscarizable. Y así fue, así funcionó, aunque no ganó finalmente ningún Oscar porque le tocó competir con Memorias de África. No obstante, es una cinta muy notable, excelente en lo técnico y lo artístico, lastrada sin duda por el exceso de metraje, pero aun así un más que notable grito contra el racismo y el abuso.

Lo mejor: Las interpretaciones y su innegable efecto
Lo peor: Es quizás demasiado tópica y demasiado larga