Vaya por delante lo que siempre comento cuando me enfrento a una película que adapta un material original que no conozco: no soy en absoluto experta en los cómics de Batman, Superman, DC o ninguna otra cosa. Por tanto, esta crítica va a versar sobre Batman v. Superman: El amanecer de la Justicia, la película, exclusivamente, y no sobre si respeta más o menos la letra impresa o la esencia de los personajes.
Y el veredicto es que la película es notable, pero le falta algo. Sí, cada uno de los momentos entre los dos superhéroes vale su peso en oro y justifica el precio de la entrada. Sí, esa Wonder Woman a lo Catwoman de Nolan primero y superguerrera después es increíble. Sí, por supuesto que los efectos visuales son espectaculares. Sí, el tono es muy DC y muy poco Marvel. Sí, por supuestísimo que es entretenida y da lo que promete en cuanto a espectáculo se refiere. Pero al final, cuando la pantalla funde a negro, sabe a poco, porque, aunque va de menos a más (todo el tercio final es sobresaliente), tiene demasiados minutos de errático devenir, y eso ocurre porque el guión no es sólido. Los personajes son demasiado esquemáticos y la emoción es más bien escasa. No hay miedo en el espectador por el destino de los personajes, no hay peligro, y lo que es más grave: no hay identificación con los mismos porque apenas están dibujados con tres trazos muy simples.
Entre los actores, cabe destacar el gran trabajo de una Gal Gadot cuyo carisma y nivel de "molonería" claman al cielo por más minutos en pantalla y más traje de superheroína. Ben Affleck es también una gran sorpresa. El director de Argo nunca ha sido un gran actor ni seguramente lo va a ser ya nunca a estas alturas, pero es un gusto ver la interesante madurez que ha ido consiguiendo como intérprete, quien sabe si influenciada por su exitosa faceta tras las cámaras. Consigue aquí una cosa muy difícil, que es que nadie se acuerde de Christian Bale. Affleck hace su Batman, y lo hace muy bien. Henry Cavill, comodísimo y disfrutando de la parte más dramática del personaje, sobre todo en el tercio final, puede ser declarado fácilmente el mejor Superman tras el inolvidable Christopher Reeve. Y Jesse Eisenberg... talento y carisma le sobran, y su Lex Luthor es sin duda muy inquietante, pero a ratos da la sensación de estar imitando a Heath Ledger en El Caballero Oscuro, pero sin maquillaje. Las risitas, los manierismos... todo recuerda al Joker pero sin ser el Joker, y no creo que sea buena señal.
En definitiva, una buena película de entretenimiento, notable incluso, pero que sabe a poco por culpa de un guión errático y poco o nada emotivo.

Lo mejor: Todo el tercio final, desde la conversación entre Clark y Lex hasta el último plano.
Lo peor: El guión va dando saltos durante demasiado tiempo, y apariciones como las de Doomsday o Alfred no provocan las emociones que deberían.