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Voto de Sibila de Delfos:
7
Drama Durante catorce años, Walt Disney (Tom Hanks) intentó sin descanso que la escritora australiana P.L. Travers (Emma Thompson) le cediera los derechos cinematográficos de su primera y más popular novela, 'Mary Poppins', que finalmente fue llevada a la gran pantalla en 1964. (FILMAFFINITY)
2 de febrero de 2014
11 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Al encuentro de Mr Banks es un ejemplo de buen cine comercial lleno de buenos sentimientos y mejores intenciones.
Un poco al estilo de Descubriendo Nunca Jamás, la maravillosa película de Marc Forster sobre la creación de Peter Pan, la cinta de John Lee Hancock detalla el proceso de adaptación de las novelas de Mary Poppins al cine en el inmortal musical con Julie Andrews. Pero en realidad la historia de cómo se cocinó semejante éxito es lo que menos importa de la historia. La película es, por encima de todo, la descripción de dos relaciones casi de amistad, o al menos de cariño y respeto (la de P.L. Travers con su chófer, un estupendo Paul Giamatti, y por supuesto la que unió a la escritora con Disney) y una oda al poder reparador de la literatura y la ficción y a cómo estas puede formar parte de la vida de los que las practican de una forma que otros apenas puedan comprender. Como tal, la película es estupenda, se deja ver maravillosamente y es la mar de entretenida. sin embargo, queda la sensación de que le falta gas en muchos momentos y que no pone toda la carne en el asador en el apartado más emocional de la narración, que es el que conecta con los corazones de los espectadores, como sí hacía la mencionada cinta con Johnny Depp y Kate Winslet. Queda así un poco fría para el espectador, sobre todo para aquellos que no sean particularmente fans de la historia de la niñera con paraguas, y no termina por tanto de cuajar como debería, o como sí cuaja en los flashbacks o en la secuencia final en el cine.
Afortunadamente, Hancock tiene tres actores en pantalla que valen su peso en oro. La verdad es que no se entiende muy bien a qué viene el odio de muchos espectadores hacia Tom Hanks, cuando sigue siendo un actor de los que ya no quedan, único a la hora de meterse en todo tipo de personajes, pieles y maquillajes sin que nadie le preste atención a que es él, Tom Hanks, aquel chico que nos enamoró en Big hace tantos años. Colin Farrell es otro siempre infravalorado, pero aquí está simple y llanamente soberbio en el que quizás es el personaje más encantador y bondadoso que ha interpretado nunca. Y Emma Thompson, la estrella absoluta de la función, merece todos los premios del mundo por clavar las estridencias e infinita complejidad de la creadora de Mary Poppins. El suyo es un recital de emociones para enmarcar y cuidar durante mucho tiempo.
En definitiva, una película bonita y entretenida, que podría haber dado para más pero cumple muy bien con sus objetivos.

Lo mejor: Emma Thompson, Colin Farrell y todas los flashbacks que detallan la infancia de Travers, las más emotivas del metraje.
Lo peor: Es bonita pero le falta ese punto de maestría dramática y de emoción que tenía su pariente cercana Descubriendo Nunca Jamás.
Sibila de Delfos
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