El gran Lebowski es un pequeño (gran) milagro.
Cine de altísima categoría, es una comedia muy divertida, poblada de los típicos personajes perdedores, criminales y sin embargo entrañables del cine de Joel y Ethan Coen, con acción surrealista que arranca muchas risas (ver la pelea final con los nihilistas) y un guión que conjuga gamberrismo con humor negro y una trama cuasi detectivesca con la que parodia el thriller de manera brillante.
Pero sin duda lo mejor es El Nota, ese vago entrañable que todos hemos querido ser aunque sea por un rato, maravillosamente interpretado por un Jeff Bridges en estado de gracia, perfectamente acompañado por clásicos de la tropue Coen como Steve Buscemi y John Goodman, sin olvidar a una extraordinaria Julianne Moore (como siempre, vamos).
Hay que verla. Cine de culto de dos directores de culto.

Lo mejor: La historia, que engancha a pesar de su aparente estupidez, el desarrollo de los personajes (a pesar de también aparente estupidez) y todos los actores (muy especialmente un deliberadamente estúpido Jeff Bridges)
Lo peor: Tarda un poquito en arrancar. 90 o 95 minutos podrían haber sido suficientes.