El cine de Shyamalan es complicado, aunque la culpa no la tiene él, sino las campañas de promoción que le montan. No sé quién será el geniecillo que orquestó las de El bosque y La joven del agua, pero la fastidió por completo.
El bosque es un drama con tintes de suspense y un par de momentos con "susto", pero no es una cinta de terror. Y La joven del agua es un cuento, una fábula, como queda bien claro desde el principio. Es o no quita para que tenga también sus dos momentos de sobresaltos, pero sigue sin ser terror. Y ésa es la razón por la que ambas películas, sobre todo ésta última, hayan fracasado cada una a su nivel en taquilla. Lo que ya entiendo menos es el desprecio de la crítica.
La joven del agua es, como ya he dicho, un cuento infantil, pero con personajes adultos llenos de dramas familiares y terribles miedos. Sin embargo, al igual que en los cuentos, nunca se plantean si lo que están haciendo es absurdo o no (si lo hubieran hecho, tal vez habrían pensado que Cleveland se ha vuelto loco y que Story se ha escapado de un psiquiátrico). Hay algún fallito, como el momento-submarinismo-sin-bombona-de-oxígeno de Cleveland, que no hay quien se lo crea, o el personaje del crítico, que al final no sabes muy bien que hace allí.
Pero el guión de La joven del agua tiene algo, que yo no puedo describir con palabras, algo que se siente antes de verlo. voy a intentarlo: es la magia. LA FANTASÍA en mayúsculas, la capacidad de hacernos creer que todo es posible aún en una ciudad del siglo XXI. Y eso no se paga con dinero.
Si a todo esto añadimos a Paul Giamatti y a Bryce Dallas Howard, dos de los mejores actores del momento (y si me permiten decirlo, de la historia en el caso de él), pues creo que huelga decir que le he puesto un 10. es la obra cumbre de uno de los pocos cinestas con imaginación e infantilismo, en el mejor sentido del término.

Lo mejor: El guión, la pareja protagonista y la música de James Newton Howard.
Lo peor: El personaje de Bob Balaban y ciertos momentos algo increíbles.