Extraña película francesa de género fantástico, con ese toque especial que le daba a sus filmes el ínclito Jean Rollin.
Es por ello que pese a lo que pese es indudable que tiene gran personalidad. Le imprime su estilo y no se arredra con nada.
Le falta, y hace bien, el sentido del ridículo y expone con claridad sus variadas propuestas. Otra cosa es que finalmente convenza.
Tiene de todo. Un poder de fascinación indudable y también un hálito surrealista que bordea en todo momento el ridículo, en ocasiones cayendo en él, pero creo honestamente que conscientemente. Como ejemplo de ello la escena en la que en una escalera los miembros de la secta disparan mogollón de veces mientras los mutantes (sí, también hay) avanzan como tal cosa mientras suben las escaleras...
La puesta en escena está sobrecargada, con un excesivo cromatismo en la fotografía, que no obstante resalta lo mejor de los decorados.
Posee personajes "simpáticos" y entrañables, como las dos gemelas y un romantacismo que sobrevuela el argumento.
Con todo, y a pesar de su corto metraje, se hace larga y tiene momentos tediosos. Otros, en cambio, son muy curiosos y absorven aunque no sepas realmente porqué.
En definitiva, que creo más en que es bastante mediocre, pero no debe caer en saco roto, al ser bastante diferente, en todos los sentidos, a la media del género fantástico.

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