Entretenida producción del bueno de Roger Corman, que aquí tiene un presupuesto holgado, al menos para conferir al film de una excelente ambientación, todo en decorados, pero con una brillantísima fotografía.
Y la banda sonora acompaña perfectamente otorgándole fuerza dramática.

Los intérpretes lo hacen bien y el argumento se hace, no original, pues más o menos ya se ha visto todo, pero sí con el suficiente interés como para prestar fácil atención.

La historia es una mezcla de los relatos de Edgar Allan Poe y de H.P. Lovecraft, y resulta muy amena en todo momento, aunque no sea un dechado de imaginación precisamente.

Bellísima como siempre la gran Debra Paget y una peli vistosa y disfrutable, que no es ninguna obra maestra e incluso es de las menos conocidas de Corman, pero está bien y gusta.

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