Antes de empezar con la crítica debo aclarar que profeso un tremendo respeto y admiración a Chiquito de la Calzada, dudo mucho que en el mundo haya habido un humorista tan auténtico como él. Dicho esto, allá voy:

Aquí llega Condemor es, sobre todo, un insulto al oficio de hacer cine. Y no lo digo poniéndome exquisito, lo digo a sabiendas que se trata de una comedia friki que solo busca entretener, complacer a la fanbase de Chiquito y explotar al personaje. Pero la cruda realidad es que no entretiene, ni me complace como fan de Chiquito y además da dolor de cabeza.

El tema es que me encontraba con el cuerpo para disfrutar de una película de serie B o Z entretenida, como pueden serlo “Bad taste”, “Rocky horror” o incluso “La nave de los monstruos” o “El charro de las calaveras”, pero lo que me encontré es una excusa peregrina para que Chiquito de la Calzada y Bigote Arrocet griten ininterrumpidamente durante 90 minutos. Sin un argumento real, ni nadie que pueda llamarse profesional o que ni siquiera pueda decir que “ama el cine” dentro del equipo.

Todos están pasando el mal trago como mejor pueden, porque todos saben que Chiquito se encuentra fuera de su elemento, que su personaje no tiene más transfondo que los chascarrillos recurrentes que repite sin contexto, y que todos quieren irse a casa cuanto antes y cobrar las 6000 pesetas que les han prometido.

En definitiva, no digo que sea fácil hacer una película con una fuerza de la naturaleza tan desconcertante como lo es Chiquito de la Calzada, pero en esta película, no se detecta ni la intención de conseguirlo. Así que si no te gusta Chiquito, no te recomiendo que la veas, y si te gusta, aun menos, protegue el recuerdo que tienes de él.