Aventura marina, de animación en 3D, que entretendrá a los niños y hará emocionarse a los adultos. Si hay algo que amo de Buscando a Nemo, es el hecho de que nos muestra un dúo de personajes de sexo masculino que exponen sus vulnerabilidad, se trata de Marlin (el padre), y Nemo (que es su hijo). Me encantan las películas en las que los personajes masculinos están unidos de forma sentimental, ya sea porque son familiares o por otro motivo. La cosa es que Buscando a Nemo ofrece un rol de padre maravilloso por parte de Marlin, que hará todo lo posible por encontrar a Nemo que ha sido secuestrado.

En tiempos de niñatos criados por madres solteras, se echa en falta mensajes positivos como este, demostrar que los niños (ambos sexos) necesitan a sus referentes paternos. Un padre protector, valiente, y emocionalmente accesible.

Luego tenemos el hecho de que en esta película se aprecian montones de aspectos de la naturaleza retratados de forma única. Personajes que pueden ser medusas, barracudas, rapes luminosos, mantas raya, etc... Colores vivos, texturas llamativas, yo es que soy muy visual y he de decir que los diseños de Pixar me encantan.

Hay quién destaca a Dory como personaje de quiebre, por ser divertida y entrañable. Me encanta pero no es todo lo que esta película tiene que ofrecer. Muy recomendable para los amantes de la animación: desde niños a adultos nostálgicos.