De este tipo de películas espero pasarlo bien y que me entretenga. Me gustan todos los géneros en general, aunque a veces hasta los propios clásicos no son tan geniales, ni tampoco muchas de las nuevas películas son para tanto en el fondo. Por ello, esta quinta entrega de la saga Misión imposible hace un buen trabajo entregando una película de acción e intriga muy bien realizada, realmente entretenida, que hasta se permite alguna sorpresa conseguida. Lo peor de esta saga es la repetición del mismo argumento desde la primera entrega: un agente de élite abandonado y traicionado, dado por culpable y en busca y captura, que ha de desenmarañar una conspiración él solo o con amigos de confianza. Pero lo mejor, irónicamente, es la fuerza narrativa que cada entrega va ganando de forma aparentemente irrefrenable. La primera estuvo bien y tras dos entregas irregulares, la cuarta surgió como un renacimiento mezclando elementos de la primera y consiguiendo agradarme. La presente quinta entrega juega bien al mismo juego de siempre y hasta me resulta un poco mejor que la anterior. Tom Cruise conserva su carisma inagotable de siempre con sumo gusto, aunque sin dudas Rebecca Ferguson es la verdadera protagonista de esta misión tan gloriosamente absurda como magníficamente entretenida. No piensen en exceso, desconecten de todo y disfruten. Espero que la saga siga con este buen tino, aunque si prueban algún argumento nuevo tampoco estaría tan mal.