Ahora gustan de poner esa etiqueta a todas las cosas, dígase antibélica, antisistema, antivacunas... ¡Qué sencillo, todo se cataloga desde la definición facilona! ¡Ya no hay que pensar! ¡La clasificación lo ordena todo!

Pues no, no es una película antibélica porque lo diga usted. De hecho, la propia película lo desmiente en su inicio, advirtiendo que no existe finalidad o intención en la obra. ¡Si lo dice expresamente!. La página de FA debería rectificar su enunciado de la sinopsis pues también incurre en error.

Hay que entender que el hacer crítica de elementos de una guerra concreta no significa ser antibélico. Ser antibélico sería que jamás en la historia habría existido una guerra justa. ¿De verdad alguien cree que en toda la historia de la humanidad no ha existido al menos una guerra necesaria, una guerra en defensa propia por ejemplo?

Todas las guerras actuales, como la que nos explica la película, son guerras prefabricadas, guerras ajenas al individuo de las sociedades, por más que nos cuenten historietas para justificarlas. Pero esto solo lo puede entender alguien que comprenda a un nivel suficiente el funcionamiento de las estructuras estatales actuales.

"Sin novedad en el frente" es una historia sencilla y directa, unos jóvenes alemanes se alistan para ir a la guerra en la guerra de 1914-1918. Y nos cuenta el proceso normal de existencia que vivían aquellos que se alistaban, circunstancias evidentes y concretas que cualquiera puede entender como ciertas, pues eran verdaderas por conocidas. Me refiero a que no hay una deformación de la realidad, se percibe claramente como una exposición de hechos reales de aquella guerra en concreto, por supuesto matizados por el relato de ficción. Por tanto, no hay motivo para que nadie se encisque con que la película es antibélica, nadie puede hacer esa afirmación con argumentos.

El mensaje es claro: Aquella guerra, lo único que te aportaba, aparte de llevarte a la tumba, es el deshumanizarte por completo. Un proceso paulatino y rápido, todo a cambio de unas medallas y nosecuál honores. El tono de la cinta contiene cierta lánguida poesía, se encarna claramente en la escena final, hablamos de un tono poético pesimista.

A diferencia de la versión moderna y actual, la nominada para premios del 2023, esta versión tiene más vida, más alma, más inocencia. Evidentemente los efectos especiales y decorativos son más modestos, pero ello no es óbice para que la película te transmita todo lo que te quiere transmitir.

Me quedo con esta versión antes que con la moderna. La originalidad del planteamiento, su valentía del momento, su mayor consistencia, los diversos elementos innovadores... hay suficientes puntos para otorgarle un valor de mérito. El director Lewis Milestone, basándose en el libro de E.M. Remarque demuestra el papel del ser humano actual de las sociedades de la modernidad, vale en 1914 como en 2023, no ha cambiado nada de lo esencial, es el papel de un ser que ya no es humano, que no vale nada, que es usado y pisado como una colilla, cuya existencia es el sinsentido más absoluto y por ello le ocurre o le ocurrirá lo inevitable (a tenor de esa cuestión).

Mención especial para esos fundidos en negro entre escenas, aportan ese reposo necesario para que asimiles las diferentes historias dentro de la historia.


Quizás flojea en que le falta cierto realismo por momentos, me faltó sentir con más claridad el efecto demoledor de la guerra sobre la mente de los protagonistas. Y esta era una cuestión principal en la que no se está del todo fino, más bien hay un exceso de infantilismo en los personajes, no se muestra cómo se refleja la degradación que sufren. También percibí ciertas debilidades en el guion, así como alguna exageración más propia del cine mudo. Es por todo ello que finalmente la he rebajado la nota a un 7,5.