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España España · Málaga
Voto de JGC:
8
Thriller. Intriga. Drama Manuel (Antonio de la Torre), un influyente vicesecretario autonómico que lo tiene todo a favor para dar el salto a la política nacional, observa cómo su perfecta vida se desmorona a partir de unas filtraciones que le implican en una trama de corrupción junto a Paco, uno de sus mejores amigos. Mientras los medios de comunicación empiezan a hacerse eco de las dimensiones del escándalo, el partido cierra filas y únicamente Paco sale ... [+]
17 de marzo de 2019
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Rodrigo Sorogoyen se ha, por fín, coronado. Tras Stockholm y Que Dios nos perdone todas las miradas y expectativas del cine patrio estaban puestas en este "joven" director. Su talento es innegable.

El guión de El Reino es acelerado, afilado. Es un fórmula 1 que se gusta, que sabe que puede conseguir la pole. Seguimos la pista de un político de segundo nivel regional. Al principio son todo comidas con marisco, vino, yates y risas. Todo son promesas de lealtad. La amistad parece eterna cuando estás en la cima. Al protagonista le explota en la cara una trama de corrupción. En ese momento, todo cambia; cuesta que le cojan el teléfono, lo que antes eran sonrisas y abrazos ahora son gritos y amenazas. Ante ese escenario elige amenazar e intentar enfangar a todo su partido. Elige morir matando.

La película tiene encuadres de cámara ingeniosos, diálogos reales, punzantes y actuaciones brillantes. Combina el vértigo de un descalabro con momentos de reposo, cosa que el público agradece. La banda sonora marca el ritmo constante del filme.

Viendo como este desgraciado huye hacia adelante mientras la investigación judicial que le va a llevar a la carcel se acerca me acordé de Pusher, de Nicolas Winding Refn, dónde el protagonista debe saldar una deuda en un corto periodo de tiempo mientras la cosa se le va complicando más y más.

Mención especial a la escena final. Es clave, en mi opinión. Tras ver durante toda la película las cloacas de la representación ciudadana, nos interpelan directamente a los ojos entre publicidad y publicidad. Porque, claro, el dinero es lo que mueve tanto a los partidos políticos, como a los medios de comunicación o a los meros mortales que sufrimos estos desfalcos.

En definitiva, para mí, la mejor película española de 2018. Debería de haber ganado un puñado de Goyas más aparte de representar a España en los Oscars. Sorogoyen se consagra como un director de thriller brillante que, junto con Alberto Rodriguez podemos esperar buen cine por delante.

https://serycine.wordpress.com/
JGC
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