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Voto de andy dufresne:
4
Ciencia ficción. Acción. Terror Año 2012. Robert Neville (Will Smith) es el último hombre vivo que hay sobre la Tierra, pero no está solo. Los demás seres humanos se han convertido en vampiros y todos ansían beber su sangre. Durante el día vive en estado de alerta, como un cazador, y busca a los muertos vivientes mientras duermen; pero durante la noche debe esconderse de ellos y esperar el amanecer. Esta pesadilla empezó hace tres años: Neville era un brillante ... [+]
24 de diciembre de 2007
8 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Por lo que vemos últimamente, en la batalla por la aniquilación de la raza humana, las armas nucleares han perdido peso. Incluso los fenómenos meteorológicos o esos meteoritos que hace unos años se planteaban como el principal candidato para borrarnos del mapa han pasado a un segundo plano. Frente a esas gigantes amenazas, el cine actual apuesta por los virus, esos microscópicos “bichitos”, para acabar con nuestra especie.

La acción se desarrolla en un apocalíptico Nueva York, en el año 2012. Un virus modificado genéticamente para curar el cáncer, se convierte en poco tiempo en un asesino implacable con una capacidad infinita de propagación por todo el mundo. El 90% de la humanidad sucumbe ante la enfermedad y muere, un pequeño porcentaje sobrevive con el efecto secundario de convertirse en un violento y sangriento “vampiro” ávido de carne. Tan solo, unos cuantos elegidos de la naturaleza resultan inmunes al virus y permanecen inmutables ante esta agresión biológica. En medio de este panorama, el Dr. Robert Neville (Will Smith) resulta ser el único superviviente de la Gran Manzana, viviendo con su perro tras la pérdida de todos sus seres queridos, con la firme decisión de encontrar un antídoto frente al virus, a la vez que intenta entablar contacto con algún superviviente más.

Trillado el tema ¿verdad? Y visto hace poquito tiempo ¿verdad? Pues sí, de hecho estamos hasta las cejas de virus, de poblaciones infectadas y de curas milagrosas de última hora. Si te asomas a Soy Leyenda te encontrarás una película excesivamente larga, con muchas secuencias intranscendentes absurdamente extendidas, mientras las de acción se concentran en apenas quince minutos, con un personaje protagonizado por el Sr. Smith con menos credibilidad que una profecía de Rappel, y con todos los estereotipos de este género multiplicados por diez. Durante media hora le das el beneficio de la duda, esperando a ver qué pasa, pero poco a poco te das cuenta de que no va a pasar mucho, que lo que está viendo es lo que hay: Nueva York cubierta de hierba, con ciervos y leones corriendo entre coches abandonados, observando los excesos de la vida rutinaria del Dr. Neville que pasa el rato jugando al golf en la cubierta de un portaaviones, y alquilando películas en un videoclub mientras conversa con los maniquíes de la tienda.

Una película para verla por curiosidad, por esos efectos especiales que dan ese aspecto desolador a la ciudad y la fiereza a los vampiros pero…por nada más. ¿Te imaginas la peli Naufrago protagonizada por Will Smith? Pues con Soy Leyenda han intentado algo parecido.
andy dufresne
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