Esta historia densa me ha dejado zumbado. Un drama complejo, duro y hasta existencial, hay que estar de humor para llevarle el paso sin quedarse rezagado. Si agregamos que tiene un tono psicológico bastante extraño, se encuentra uno con una cinta como pocas, controversial, única e irrepetible. Las escenas memorables que se presentan están hechas con un cálculo frío, diseñadas para dejar en el espectador un rumor de duda, de interrogante. El simbolismo que se maneja me trajo a la mente una cita de Dreyer (algo sabía del tema): La simplificación debe transformar la idea en símbolo; con el símbolo estamos sobre el surco de la abstracción.
Pues sí, una parábola abstracta que recae sobre los personajes que no saben cómo representar la farsa que es la vida (Rimbaud dixit), me recordó aquello de que "La vida es la metáfora del hastío". No sé a los demás, pero a mí me dejó pensando mucho acerca de todo; es raro que hoy en día con alguna película actual me ocurra y considero que eso es algo para agradecer.