Esta película es presa de un efecto que ocurre a menudo entre los espectadores. La primera vez que vez Doce monos piensas que es incomprensible, con ritmo parsimonioso y hasta desagradables personajes. Si le das otra oportunidad ya te parece más comprensible el argumento, entiendes el porqué de las actitudes de los personajes y ves una producción no tan comercial como parece y realizada con mucha intención para transmitir una serie de mensajes. Por ello, hasta que no has visto la cinta varias veces no puedes opinar con la totalidad de la información porque su trama es muy encrucijada y se escapan muchos detalles que son clave en el desarrollo de la película. El personaje de Brad Pitt es bastante interesante porque puede abarcar varias interpretaciones. Destaco la canción "What a wonderful world" que transmite los valores de Bruce Willis en su lucha por salvar la humanidad.