Saw es sin duda una de las películas de intriga más originales ya que el 80% del metraje transcurre en un baño. Desde el momento en que se despierta el de la bañera la película nos atrapa en su atmosfera de intriga y tensión que se pierde un poco cuando sale fuera del baño pero que no deja de ser buena. Los flashbacks explicativos no estropean para nada la película ya que aportan el 20% de la película y son necesarios para ir sabiendo más cosas sobre los protagonistas. En cuanto a Tobin Bell (Jigsaw) borda su papel, ya que nunca una mente tan degenerada como la de el había sido capaz de hacernos creer en varios momentos que lo que hace tiene una razón lógica. Y es una lástima que según han ido haciendo secuelas ha ido degenerando la serie de Saw hasta llegar al punto en que la violencia y el gore han suplantado un guión tan bueno como este.