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Voto de juanantlopez:
8
Comedia Un neoyorquino maduro y excéntrico (Larry David) decide abandonar su acomodada vida para llevar una existencia más bohemia. Su relación con una bella joven sureña (Evan Rachel Wood) desembocará en una serie de enredos familiares y sentimentales. (FILMAFFINITY)
13 de octubre de 2009
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un año más vuelvo a acudir a mi cita otoñal con Woody Allen, sabiendo de lo que el genio neoyorquino me va a hablar, pero con la expectación de saber cómo. Este año toca comedia, y toca Larry David como álter ego de Woody, así que la cosa promete.
Si la cosa funciona cuenta la historia de Boris Yelnikoff (Larry David), un físico brillante (candidato al Nobel) de amargada existencia que verá cómo, de la noche a la mañana, su vida cambia por completo cuando conoce a Melody Constance (Evan Rachel Wood), una sureña paleta que recala en Nueva York con tantos sueños como pájaros en la cabeza. Entre ambos surge una insólita relación, marcada por el choque de trenes entre la intelectualidad amargada de Boris y la feliz estupidez de Melody.
El guión, según dicen, lo tenía esbozado Woody hacía treinta años (lo que ha hecho ha sido actualizarlo). Se nota, para lo bueno y para lo malo. Lo bueno: recuperamos al Woody más metafísico, más reflexivo, y a la vez más mordaz, más ácido y más sarcástico, en boca del personaje de Boris. Lo malo: tal vez tanta reflexión pueda cansar al público que menos le conoce, además de que el mensaje final, aunque certero y sincero, resulte un poco simplón en los tiempos que corren. No es otro que "disfruta todo lo que puedas en este mundo de mierda". Carpe diem, vamos.
Yo me quedo con la parte buena. Es lo mejor de Si la cosa funciona. Recuperamos al Woody de siempre, al de Annie Hall, por ejemplo, con todas sus neuras, obsesiones y tics. Y también con esos chispeantes diálogos, con esos golpes de ingenio, y con esa sana manía de hablar al público directamente, rompiendo las barreras de la ficción. A los fans de Woody, que últimamente andábamos un poco "descolocados", es imposible que les decepcione su película de 2009. A los nuevos, aquí tienen a un humorista-filósofo en estado de gracia. Muchos dirán que es lo mismo de siempre, y yo les digo: ¿y qué? ¡Es Woody!
juanantlopez
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