Considero a Emilio Aragón una persona inteligente y culta, pero también lo asocio con un sentimentalismo que puede que se remonte a su célebre Médico de familia. Su debut tras la cámara promete, y recompensa a los amantes de las historias melodramáticas clásicas, aunque con alguna sorpresa.
Pajaros de papel cuenta la historia de dos artistas de vodevil en la posguerra, brillantemente interpretados por Imanol Arias y Lluis Homar. Sin duda, el plato fuerte de la película de Emilio Aragón es su reparto, encabezado por estos dos grandes monstruos de la interpretación y secundados con solvencia por Carmen Machi, Fernando Cayo o José Ángel Egido. Se mueven en escenarios y ambientes muy bien conseguidos. La música también es digna de destacar.
Pájaros de papel es una historia muy clásica, que tira de clichés cuando lo necesita, pero que a pesar de algún exceso sentimental sabe transmitir emoción; además, es un fresco muy vivo de los tiempos más difíciles que le ha tocado lidiar a la historia española. Pájaros de papel es un canto a la sencillez bien armada; un buen guion, sólido y eficaz, llevado a la pantalla por grandes intérpretes, basta para conseguir una buena película. Algo, desde luego, nada fácil. Emilio Aragón lo ha conseguido. Estaremos atentos a su próximo proyecto.