.... de la juventud estudiantil actual. Un joven malcriado y maleducado, que grita a su madre que lo adora y que no sabe mantener lo que tiene, dilapida un año de su vida rompiendo reglas sin un norte definido.

En sus tropelías insensatas no distingue lo que esta bien de lo que está mal entrometiéndose en una pareja a la que hace un daño irreparable con una actitud inconsciente totalmente opuesta a lo bien que lo han tratado a él.

El resto de sus compañeros de piso nos dan una imagen igual de anárquica, irreverente y falta de principios compensada solo en parte por una mínima solidaridad entre ellos.

La guinda la pone el profesor catalán que vive mirándose su ombligo incapaz de entender a quince estudiantes extranjeros que no tienen el mas mínimo interés por su lengua y que asisten a una clase de insolidaridad en lugar de a una clase de economía.

La única actitud responsable de toda la película es la de la novia del protagonista que acaba dejándolo por egoísta. Un pequeño brillo de lógica en este retrato de irresponsabilidades compartidas mal identificado dentro del mundo de los estudiantes de Erasmus puesto que no hace falta salir del país de uno para comportarse de esa manera tan irracional.

La película es excelente como narradora de unos hechos sin tratar de criticarlos.