Que el cine español en su mayor parte, salvando honrosas excepciones, es una completa y abrumante basura, lo sabemos con creces y se nos viene demostrando a golpe de subvención cinta si. cinta también. Tan mal debe estar la cosa, tan poca imaginación, ideas y talento debe haber, para que Guillermo del Toro (y gracias te damos) deba venir en rescate del cine patrío a rodar una película que con localización española y producción ibérica venga a salvar el culo a los cuatro patanes nacionales que se las dan de maestros del sépitmo arte.

Cuando los ejércitos aliados de Australia, Inglaterra, Canadá y USA, entre otros, desembarcaron triunfantes en las playas de Normandía, acabaron de decidir el destino de la mayor contienda librada jamás, destino que por otra parte ya estaba más que decidido con el avance soviético en el lejano este. Llenos de moral y amparados en este triunfo al que los republicanos españoles habían contribuido al entrar sus columnas de vanguardia en París, giraron sus ojos hacía la propia patria creyendo que aún no era demasiado tarde para poner orden a las cosas y volverlas a dejar en su sitio.

La historia de los guerrilleros de "El laberinto del fauno" es la de aquellos que impulsados por aquel espíritu de lucha se lanzaron a la invasión del Vall d'Arán, Jaca, etc... mientras la de Vidal es la historia de uno de los creyentes defensores del nuevo régimen que habían vivido (y disfrutado) la Guerra Civil como vencedores.

Mas no son ellos los protagonistas, acaso lo sean de la historia real que vemos pero que es la que menos importancia tiene en este caso. Ofelia es la verdadera protagonista de su propia historia, confeccionada a medida para olvidar el horror de la guerra, de la pérdida y de la vida que le ha tocado vivir, y todo un derroche de imaginación, humanismo y buen gusto por parte de los guionistas.

No es de extrañar que se llevase todos los premios técnicos del cine español, pero las interpretaciones son tan buenas que se cometió la injusticia de siempre... ¿dónde está el Goya de Sergi López? Interpreta un personaje que de solo verlo da auténtico pavor, pero sobretodo... ¿¿¿dónde está el Goya de Maribel Verdú??? Su papel si que es antológico.

Pues nada, un ejemplo de que las expresiones "cine español" y "buena película" son reconciliables en la misma frase. Los de aquí continuarán haciendo las mismas basurillas que nadie va a ver para que después salga la ministra diciendo que se ha de ver más cine español y protegerlo con leyes del tipo subir el precio de las entradas a las películas extrangeras... ¡pues menos mamoneo y más saber hacer señores! Vayan tomando nota de Guillermo...

"Voy a presentarte a unos amigos..."