Acabo de presenciar el mundo al revés, una historia en la que los machotes eran ellas mientras ellos eran unas nenazas, con todos los tópicos de unos y otros totalmente invertidos, tan poco me hubiese sorprendido ver a Scarlett Johansson meando de pie como al Affleck pintándose las uñas. Una peliculilla tan insulta, soporífera como previsible (debería haber una palabra llamada aburrible para definir esto) en la que ellas algunas de ellas son retratadas como salidas ninfómanas que van dejando rastro mientras las demás son directamente unas histéricas intolerables y los tios son unas nenazas cargados de culpabilidades y complejos absurdos que van tan sobrados que se permiten ir de los conocedores de la (tóóóóópica) verdad y pasar a placer de tías despampanantes porque si.

Pues que vaya gente más rara hay al otro lado del mar oiga, que poco creíble, y que poca química entre todas las parejas de cada historia, excepto por lo potable del clímax de la conclusión de la relación entre el camarero y la chica mona aunque mil veces rechazada... en fin otra chorradilla de éstas sobre los tópicos de los amoríos de siempre con banda sonora de ascensor, para ver y olvidar.