Siento discrepar con aquellos a los que les ha gustado la película, pero personalmente, cuanto más cine de ciencia-ficción veo, más me acuerdo de “El planeta de los simios”. Y no creo que sea tan difícil inventarse una historia que sea más o menos coherente y tenga un cierto sentido. Esta película tiene ingredientes muy parecidos a “28 días”, ese film sórdido, deprimente, embrollado, oscuro y mareante (esto, por lo de la cámara en continuo movimiento) que nos tocó sufrir hace pocos años. En fin, un rollo. Lo único que se agradece es que en un momento de la película se oiga brevemente la música de King Crimson en “In the Court of the Crimson King”, uno de los grupos más importantes de la historia del rock.