Dirección y actuaciones excelentes , fotografía sublime, momentos divertidísimos de comedia negra…Almas en pena de Inisherin cuenta con todo eso y aún así, no he conseguido sumergirme en la historia que quiere contar ni en cómo la cuenta. La línea que separa la seriedad y la metáfora de lo absurdo es tan fina que casi no se distingue. Mientras la veía estaba entretenido, pero no lograba captar qué quería transmitir el director, porque estaba claro que había un motivo oculto. Al salir me entero que es una supuesta metáfora de las guerra civiles y lo absurdas que son, y por eso le doy un punto más del que tenía pensado. Sin embargo, llamadme tonto, en ningún momento la película da a entender que lo que cuenta es una metáfora de la guerra civil.
Lo que sí me ha encantado es Barry Keoghan. Lo mejor de la película de lejos, tras sus primeras escenas, te pasas el resto del film deseando que vuelva a aparecer. Una actuación magnífica y que ojalá haga que Keoghan se alce con el Oscar y muchos otros premios.
Inisherin y yo no terminamos de conectar pese a sus buenas intenciones y su empeño, pero gracias a Barry Keoghan por lo menos no me pierdo en esos parajes irlandeses.